Por: Karina Bressan – Directora Academia Koru-
Karina Bressan
Estuve en una conferencia donde el speaker parafraseó a T. Harv Eker: “Uno crece económicamente hasta donde está dispuesto a crecer como persona”. automáticamente relacioné la idea con el liderazgo. Realmente encapsula una verdad fundamental sobre el éxito personal, laboral, económico y social. El crecimiento personal no solo es un requisito previo para alcanzar desafíos en el liderazgo, sino que también es el catalizador que impulsa el progreso económico y el desarrollo sostenible.
Nos ha pasado en la Academia que llegan jefes más que líderes, a consultar por nuestros programas para equipos o para individuos. Nos cuentan su estancamiento profesional, sus frustraciones respecto al equipo. Algunos hasta han sufrido varias desvinculaciones por parte de la organización donde trabajaban y, al ver en el contenido que tenemos propuestas relacionadas con su persona para pensar cómo gestionan y comprender el origen para transformarse en líder, nos expresan que no están interesados en este tipo de abordaje, que desean saber “manejar equipos”. A partir de ahora voy a responder con la frase de T. Harv Eker.
Entendiendo el Crecimiento Personal
El crecimiento personal es un proceso continuo de autoconocimiento y desarrollo de habilidades. Requiere las actitudes de aprendiz: curiosidad y humildad. En las distintas etapas de la vida, el desafío es crecer, aprender y adaptarnos constantemente, saliendo de nuestra zona de confort y desafiando el miedo o creencias limitantes.
Esferas del Crecimiento Personal
El crecimiento personal no se limita a un aspecto de nuestras vidas, sino que abarca todas las esferas: emocional, intelectual, espiritual, social y física. Nos desafía a desarrollar una comprensión más profunda de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Nos ayuda no solo en nuestro rendimiento, sino también a saldar cuentas pendientes. Les comparto un ejemplo: hace unos años descubrí lo que me genera internamente escuchar flamenco: una emoción que me hace resonar con algo inexplicable, pasión podría ser la palabra para explicarlo. Ustedes pensarán que fui y me anoté en una academia de baile, y aprendí a gozar de bailar flamenco. Bueno, no. Busqué mil excusas para postergarlo ya que mi zona de confort me protege de mi miedo a no coordinar como el resto. Me llevó ocho años asumir que aprender empieza por no hacer las cosas perfectas, que uno se puede equivocar y es esperable que pase (aunque uno no lo desee). Además, tuve que identificar que el temor a la mirada enjuiciadora de los otros condicionaba mi vida. Recién ahí, después de haber crecido en todos esos aspectos, fui y tomé clases de flamenco. Lo que me he perdido de experimentar por no crecer como persona.
Beneficios del Crecimiento Personal en el Liderazgo
La experiencia propia y las conclusiones obtenidas por haber acompañado a muchas personas en distintas etapas nos muestran que son muchísimos los beneficios: relación más sólida con uno mismo y con los demás; ayuda a poner límites y enfocarnos en el propósito; ser más fieles a nosotros mismos y vivir en coherencia con uno, con todo lo que conlleva, tomar decisiones más informadas, reducir el estrés, disfrutar del tiempo personal, ser más selectivo en muchos aspectos. Sobre todo encontrar significado en nuestro trabajo, “¿para qué hago lo que hago?” (preguntado y respondido por lo menos cinco veces). El crecimiento personal nos hace prósperos.
La Real Academia Española define prosperidad como bonanza, bienestar, felicidad, holgura, riqueza, progreso, expansión, éxito, auge, esplendor. Todo eso es resultado de crecer como persona.
Así como para aprender un deporte uno busca un instructor; para aprender un idioma uno busca un profesor para el desarrollo personal uno puede ser autodidacta, yo sugiero buscar un facilitador o mentor ya que muchas veces mirarnos se nos hace doloroso, esquivamos la mirada y nos convencemos que esa apreciación es verdad absoluta. Un acompañante, desde su experiencia de ya haber transitado caminos similares, ayuda con sus preguntas a repensar, cambiar el punto desde donde nos observamos para ser protagonistas de nuestra evolución.
En resumen, el crecimiento personal es la piedra angular del liderazgo efectivo y de todo éxito. Es hora de valorar y reconocer el poder transformador del crecimiento personal y abrazarlo como el camino hacia un futuro más claro y prometedor.
in: Karina Bressan
Ig: @Karinabressanfacilitadora
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