Las cancillerías de la República Argentina y de la República Federativa del Brasil acordaron el crecimiento de 1.400 m3/s del caudal del Rio Paraná a fin de afrontar la sequía que afecta a la región, durante una reunión por videoconferencia celebrada por los funcionarios técnicos de diversas áreas gubernamentales de ambos países.
Durante este encuentro organizado para atender a la situación de déficit hídrico de los ríos Paraná e Iguazú –continuación del encuentro bilateral realizado por la misma modalidad el pasado 14 de abril–, Brasil comunicó que ya se programaron erogaciones de la represa de Itaipú para que la media de 5350 m3/s de la semana anterior se aumente en 850 m3/s, y adicionalmente se convino un nuevo aumento de las erogaciones en 550 m3/s, para que el incremento total sea de 1400 m3/s y el caudal ascienda a un promedio final cercano a los 7.000m3/s.
Los representantes de las cancillerías que presiden Felipe Solá y Ernesto Araújo conversaron también sobre los pronósticos de aportes naturales muy bajos para la región y acordaron el uso responsable del agua de los embalses.
Respecto a la baja en el Río Iguazú se acordó que la central hidroeléctrica de Baixo Iguaçú preservara las reservas de agua que puedan posteriormente ser utilizadas en caso de que se agrave la situación de déficit hídrico de la ciudad de Puerto Iguazú, y para atenuar así los efectos del estiaje en las Cataratas del Iguazú. De este modo, se programarán las salidas de agua para alcanzar un promedio de 290 m3/s planos, con un pico de 350 m3/s de 8 a 17 horas en la represa.
Argentina y Brasil acordaron un mecanismo de diálogo semanal, en relación a los ríos compartidos, para encontrar soluciones que atiendan a la sequía extraordinaria que afecta a toda la región.
Durante la videoconferencia los representantes de los organismos intervinientes acordaron además intercambiar información, darle seguimiento al fenómeno regional de estiaje y adoptar nuevas medidas conjuntas de manera oportuna en caso de que sea necesario.
Participaron de la delegación argentina presidida por autoridades de la Cancillería, representantes del Ministerio de Obras Públicas, la Secretaría de Energía, y del Instituto Nacional del Agua. Por su parte, la delegación brasileña estuvo integrada por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Operador Nacional de Energía Eléctrica y de la Agencia Nacional de Aguas.