“Como dice el Papa Francisco, la realidad siempre supera la idea. Y sobre esa realidad hay que trabajar para ver cómo nos fortalecemos en términos bilaterales y también regionales” dijo el canciller Felipe Solá al recibir hoy a los embajadores Ginnette Campos Rojas (Costa Rica), Eduardo José Cardoza Mata (El Salvador), Rony Abiú Chalí-López (Guatemala) y Orlando Gómez Zamora (Nicaragua) y al encargado de Negocios de Honduras, Carlos Alberto Rojas Santos, para conversar sobre la Conmemoración del Bicentenario de los países de Centroamérica que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre.
“Tenemos un nivel de comercio muy bajo en términos relativos y tenemos problemáticas parecidas. Además, hace un tiempo hemos vivido un proceso de poca integración política. En el año de la conmemoración de los 200 años de la independencia de los países de América Central, quiero transmitir el permanente compromiso de nuestro país de continuar profundizando y agilizando todos los mecanismos de cooperación con la región”, manifestó el ministro quien estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves.
Señaló Solá que es fundamental trabajar en las cuestiones comerciales y los proyectos comunes de inversión. “Comercio, cooperación y ciencia y tecnología son importantes. Mercosur es importante”, afirmó y destacó el impulso a las negociaciones con los países de América Central es prioritario durante la Presidencia Pro Témpore argentina del bloque regional.
El canciller se interesó por el estado de situación del acceso a la vacuna contra el Covi-19 de cada país y les hizo llegar el agradecimiento “por el valioso respaldo de sus gobiernos a la Cuestión Malvinas y a la reanudación de las negociaciones bilaterales con el Reino Unido para alcanzar una solución definitiva a la disputa de soberanía”.
Por su parte, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Neme refirió que existe un importante margen para incrementar y diversificar el comercio bilateral con los países de Centroamérica, que actualmente es muy bajo. En ese sentido, propuso “generar una fuerte relación estructural abriendo mercados entre la Argentina y la región, como así también concurriendo juntos a otros mercados”.
En tanto, el jefe de Gabinete Chaves señaló la importancia de contar con un diálogo cada vez más vez más fluido entre las representaciones.
La independencia centroamericana tomó impulso después de la ocupación francesa de 1808 en España que terminó con la formación de diferentes grupos de resistencia popular mejor conocidos como Juntas que promulgaron la Constitución de 1812, que tuvo un efecto directo en toda América y sus movimientos independentistas. El primero de ellos en Centroamérica tuvo lugar el 5 de noviembre de 1811, cuando una asonada inició revueltas en San Salvador. A este movimiento le siguieron levantamientos en Nicaragua, la conjuración de Belén y otros movimientos que se dieron entre 1814 y 1821. El 15 de septiembre de 1821 se puso fin al dominio español en la antigua capitanía general de Guatemala, que comprendía el actual territorio del estado de Chiapas y las repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua y Costa Rica.