Por: Mirta Ayala – Image Consultant.
Un gran interrogante que afecta muy de cerca a los argentinos, mientras que para otros latinos el dilema sería Tú o Usted.
Hoy sería difícil encontrar a un niño tratar de “usted” a sus padres, y menos quien los llame “señor” o “señora”, como pasaba en otros tiempos. Lo cierto es que en varios ámbitos de la sociedad las relaciones se han hecho algo mas informales y es así que entre profesores y alumnos se tratan de tú/vos; padres e hijos se hablan de igual a igual; los religiosos y sus seguidores; un periodista al entrevistado; jefes y asistentes; y podríamos seguir enumerando. Muchos pensarán que es correcto que entre padres e hijos haya un trato más cordial y la forma de hablar permita que se sientan más unidos. Lo cierto es que lo que practicamos en casa, lo llevamos fuera de ella.
El tuteo se ha hecho tan universal que existe cierta nostalgia por aquel “usted” que en algún momento era moneda común, cuando se expresaba respeto. Los tiempos y las costumbres van mutando con el urbanismo. El otro ingrediente es que mucha gente prefiere que se dirijan a ellos por “tú/vos” para no hacerlos sentir mayores y evitar la frase “me haces más vieja/o de lo que soy”. Así el tuteo fue ganando terreno.
Un dilema inexistente para los angloparlantes, ya siempre se dice “You”. La diferencia la marca la jerarquía, o el cargo con el que se pueda dirigir a la persona.
Si bien en muchos ámbitos de embajadas se escucha llamar por nombre de pila a los oficiales superiores, incluyendo al embajador; lo correcto es que suceda si se obtiene el beneplácito de los mismos. Recordemos que tutear no significa ser más moderno.
Hay personas que opinan que el uso de “Usted” pone distancia entre los interlocutores y en algunos casos piensan que es inclusive faltar el respeto. Lo cierto es que en un ámbito protocolar y de respeto, el buen uso del Usted es esperado, independientemente del sexo y la edad.
Hoy queremos recordar algunas buenas costumbres que no fallan al momento de mostrar buenos modales:
- No tutear a las personas mayores. En todo caso, espere que la persona le indique que puede tutearlo.
- No tutear a personas de mayor jerarquía. En señal de respeto al rango siempre es Usted.
- No tutear a personas desconocidas. Independientemente de la edad que aparenten.
Y queremos agregar un punto que muchos no tienen en cuenta. Señor y señora se es siempre, señorita: sólo cuando la interlocutora insiste en que se llame de esa manera.
