Hace 25 años se inauguró en la “montaña del sol“ la primera central solar de Suiza. Veinticinco años más tarde, esa fuente de energía renovable ha hecho progresos significativos, si bien quedan mucho desafios.
Por Samuel Jaberg
El 28 de abril 1992 se inauguró en la montaña de nombre predestinado, Mont-Soleil, la primera central solar de Suiza. La mayor de la época en Europa. Veinticinco años más tarde, esa fuente de energía renovable ha hecho progresos significativos, pero todavía lucha por salir realmente de la sombra.
“Primero buscamos sitios a través de los Alpes, pero nadie nos quería. Pensaban que éramos un grupo de ingenieros locos que tirábamos el dinero por la ventana”, recuerda Martin Pfisterer, uno de los iniciadores del proyecto y actual presidente de la compañía Société Mont Soleil, gestionada por el grupo energético bernés BKW.
En el Arco del Jura, sobre el Mont-Soleil, nació finalmente la primera gran central solar de Suiza.
Las dudas y las críticas iniciales fueron rápidamente suprimidas por la dimensión inédita del nuevo proyecto. Con sus 10 560 paneles solares repartidos en un terreno de 20 000 metros cuadrados a una altitud de 1 200 metros, Mont-Soleil se convirtió entonces en la mayor planta de energía solar en Europa.
Su inauguración generó una amplia cobertura mediática, incluso más allá de las fronteras nacionales. “Los sectores europeos de investigación y las empresas que codiciaban ese mercado emergente mostraron de inmediato un gran interés y acudieron numerosos a visitar nuestras instalaciones”, narra Martin Pfisterer.
Fuente:
Embajada de Suiza en Argentina y