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Abr 02 2019

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Por el camino de la Fe

Una vida de constante superación  transitada con la mejor compañía, de la mano del mejor aliado que alguien podría tener.   Con su espíritu en comunión con su “socio eterno” en el que confió y creyó desde siempre, no la asustaron los imprevistos, las dificultades, ni las piedras en el camino,  siempre supo que no caminaba sola, eran ella, EL  y su fe, esa  que  mueve montañas,  abre caminos  y crea horizontes.

Mery Lunge 

Mery Lunge jpg

Lic. en Ciencias Económicas.  Presidente Moconá SA .  Presidente de FUO (Fundación Universitaria de Oficios). Vicepresidente de JIREH DORF S.A.  Socio Gerente de Parque Sur (logística)

Cuando eras una nena, que querías ser cuando fueses grande?

Quería ayudar! Ser  útil.    Cuando  tenía 5 años mi papá falleció, al tiempo mi mamá se volvió a casar,  su esposo era viudo y  tenía 4 hijos, nosotros  éramos  3 hermanos, pasamos a ser una familia grande y humilde , 9 en total  y  mi  mama estaba embarazada!

A los  8 años mi mamá me dijo que iban a tener que “darme” a otra familia para que me criaran y  enviaran a la escuela.  Lo que para otros hubiese sido algo trágico para mí fue una oportunidad, así lo entendí,  supe que era para mi bien, me dijo algo que muchísimos años después encontré en las sagradas escrituras en romanos 8:28  “quienes aman a  Dios, todo lo que les sucede es para su  bien”, y yo lo creí,  lo creo hasta el día de hoy.

Te enviaron lejos, pudiste estudiar, ir a la escuela?

Si , nací en  Dos de Mayo,  un pueblo tan pequeño que mi madre fue la primera mujer que nació allí, y de ahí me enviaron a Oberá en un camión. Recuerdo que era ya de nochecita y  viajamos hasta las 3  de la mañana  por caminos de tierra, hoy ese tramo se hace en 1 hora, llegamos a un restaurante  y  el señor del camión me dijo mirá,  esta gente vive al fondo pero no van a levantarse a esta hora,  te animas a esperar en la puerta y yo le dije que si y me fui al umbral  donde me senté a esperar , como algo normal (sin dudas Dios estuvo allí ) nunca tuve miedo ni me sentí sola.  A  las 8 cuando abrieron el local allí estaba el paquete!, ellos me preguntaron si yo venía para estar con los opa Hartwig y les dije que sí , me hicieron pasar y me dijeron que en un rato vendrían a buscarme desde la colonia los Helechos , resultaron ser los padres ya ancianos de mi padrastro. Viviendo con ellos  pude ir a la escuela  y a la tarde,  después de lavar los platos, barrer el patio con una escoba de chirca, y limpiar la huera , cuando el abuelo iba a la chacra yo debía ir con el y mi tarea era juntar 20 tambores de tung , luego volvíamos y se hacia quirera para los pollitos , se cortaba mandioca para los chanchos, y se ordeñaban las vacas. Fue un año con mucha disciplina,  pero  maravilloso. 

Volvías a tu casa a visitar a tu familia?

Sí,  cada año podía volver a casa para navidad! Viéndolo ahora a la distancia ,eso eran vacaciones,  y al año siguiente  iba a otra casa y así sucesivamente cada año por lo cual  fui a  7 escuelas diferentes!  Fue complicado más que difícil, pero mirando atrás fue una aventura llena de desafíos que me fortalecieron y me dieron herramientas ante las dificultades.

 Cuando tenía  12 años en una de esas idas y vueltas en las que regresé a casa, necesitaban  gente para trabajar en el campo con el tabaco y decidieron que ese año no iría a la escuela y me quedaría a ayudar. Casi todos los días nos  íbamos a la chacra donde teníamos la plantación , un día cortando  bagajo me corto el dedo grande del pie y las venas vertían  sangre hacia arriba como si fuese una fuente, mi mamá se corto la manga de la camisa y me ato fuerte el pie  para detener la sangre, fue hasta el  arroyo a buscar una tacuara , volvió, la corto entre los nudos y echó esa agua sobre la herida,  mantuvo las venas presionadas uniendo las partes del corte,   volvió a atarme el pie y me dijo,  terminamos este pedazo que  ya falta poco y  después nos vamos a casa  y así lo hicimos. Hoy por el 20% de este hecho seguramente yo misma iría al hospital súper asustada.

Días después escuche hablar a mi mamá comentando  que mi tía Martha tenía un restaurante  en el pueblo  y ya con mis 12 años empecé a pensar , si me quedo acá no voy a poder seguir estudiando y si no estudiaba  no iba a llegar a nada en la vida,  eso ya se decía en la radio,  entonces me arrodille al lado de mi cama y le pedí a Dios que nuestra tía viniese a visitarnos (en esa época no había teléfono ni ningún otro medio más que la radio que funcionaba cuando tenía señal). Solo dos semanas después,  gualaaaaa!!!  llegó  a visitarnos la tía Marthaaaa  y  esta vez yo le pedí a mi mamá que  me dejara ir  a vivir con ella .

Asi empecé a tomar decisiones, uno de los hechos más valiosos de la vida.

Les pedí a mis tíos que me permitieran terminar 7° grado, en este caso la escuela 417 (escuela que apadrinamos desde hace 13 años  con  la Fundación Moconá que también presido).

Ellos aceptaron, pude así terminar la primaria y pasó algo muy lindo que me incentivó a seguir.  El director de la escuela decidió que el boletín de los niños que egresaban debían retirarlo sus padres, yo le avisé a  mis tíos para que fuesen a buscarlo.  Fue mi tío “vasco” y cuando el director le entregó mi boletín le pregunto si yo iba a seguir estudiando  ya que tenía “talento!”,  escuchar eso fue reconfirmar mi decisión, para ayudar a mi madre y mis hermanos, yo quería seguir estudiando y eso hice.

A cada cliente que llegaba  al restaurante  le preguntaba si no necesitaba una empleada domestica,  hasta que uno me dijo que si pero  que no la podía pagar,  entonces mi respuesta fue  que no necesitaba que me pague, solo con darme una cama donde dormir,  la comida  y permitirme ir a estudiar yo le haría todos los quehaceres de la casa. El que me veía trabajar  allí, evidentemente confió en mí. Tenía tres niños y su esposa estaba enferma,  fue una gran oportunidad que encontre en la vida, gracias a Dios. Inclusive, tiempo después  me pagaron por este trabajo lo cual fue glorioso ya que pude comprarle las cortinas a la casa de mi mama y regalos para todos.

Los 3 últimos años de la secundaria los hice de regreso a mi pueblo ya que mi mamá se había mudado a  Teolera,  una localidad cerca del pueblo  donde  tenía un negocio de ramos generales.

Allí,  la ultima piecita de la casa de madera que teníamos se convirtió en mi mundo.  Al mismo tiempo conseguí trabajo de empleada domestica en la casa del juez de paz donde trabajé  3 años mientras estudiaba,  e incluso a la noche hacia cursos de oficios para asegurarme el trabajo a futuro.

Llegó el momento de la universidad!

2abril19MLSi, al fin la universidad! Yo elegí  Medicina, una carrera que me permitiera ayudar. Mi prima estudiaba abogacía en Corrientes y  fui para allí, me  inscribí e ingresé a la Universidad  de Corrientes.  Rendí varias materias de primer año pero no conseguía trabajo, no tenia forma de mantenerme, ni siquiera de mucama, de vez en cuando trabajaba de peluquera, manicura,  hacía trabajos de corte y confección, pero no alcanzaba !!, no se conseguía trabajo fijo y continuo entonces  decidí  ir a una ciudad mas grande .

Así llegue a Buenos Aires, pero la casa  de la familia que me había recibido  estaba muy lejos, entonces le pedí ayuda a una prima lejana y ella consiguió que me dieran trabajo cama adentro donde ella misma trabajaba pero la casa quedaba en  Martinez, igual  muy lejos de la facultad. Un día encontré en el diario que una familia buscaba profesor de alemán para su hijo y  allí fui, su casa quedaba a cuadras del Congreso, muy bien ubicada, terminó siendo la casa de Jorgito Porcel de Peralta hijo,  que en ese momento tenía 11 años, entonces les propuse  que además de enseñarle alemán al niño podría limpiarles la casa a cambio de quedarme viviendo con ellos, y aceptaron. Sinceramente fue  un año maravilloso compartiendo con  gente preciosa que además vivía muy bien.  Así pude ahorra para buscar luego una ciudad no tan grande como Buenos Aires para continuar estudiando, ya que, salvo piano  porque tenía cerca una academia y cursos de taquigrafía y dactilografía que eran muy prometedores, no había podido continuar con la universidad,  incluso para ir a la iglesia luterana en Jose León Suarez  los domingos  debía tomar 2 colectivos  y 1 tren,  

Pensando en  continuar  mis estudios,   a comienzo de los 80 llegué a Córdoba. La primera noche dormí en la  terminal de ómnibus, al día siguiente me acerqué a la Iglesia luterana y ahí comenzó un nuevo camino.

Conseguiste trabajo y continuaste estudiando?

Conseguí trabajo, el pastor de la iglesia me ayudó, primero fui preceptora, a los pocos días ya era profesora de Orientación espiritual. No podía estudiar medicina ya que el ingreso estaba cerrado  y donde trabajaba la directora me propuso darme una mano para ingresar  a  Ciencias Económicas y yo dije que si!  Quería estudiar lo que sea, quería cumplir mi propósito, ayudar a mi familia y el cambiar de carrera no me detuvo, acepte de inmediato, era una oportunidad y no la desperdiciaría Ingresé al instituto superior del profesorado en ciencias económicas .

Con una carrera  cambiaba mucho el panorama!

Si y no, a veces me decían vos estudiaste y pensás que por eso no te vas a equivocar o no vas a tener inconvenientes y la verdad es que como a todo el mundo le sucede,  dificultades aparecen siempre, solo se trata de creer, confiar y saber que uno no está solo en el camino.

Con mis ansias de progresar y servir a otros ,  tenia emprendimientos propios, como había estudiado corte y confección cree una empresa, tenia mujeres que cocían mis diseños y los vendía, me iba muy bien, era un pequeño emprendimiento que daba sus frutos cuando de repente una inmigración de coreanos hizo que todo se derrumbara. Traían un producto bellísimo, bordados más lindos, coloridos y originales que los que yo podía recrear y además era imposible competir con su precio, en síntesis,  me fundí.

Ahí tome conciencia de que  debería buscar hacer algo que no tuviese tanta competencia, que no dependiera del accionar de otros y junto a  mi hermano y mi esposo, yo ya me había casado y  el  trabajaba  relacionado al mundo de la madera, entonces   decidí investigar si era potable armar una empresa, algo diferente a lo que ya existía en el mercado.

Así nace Moconá?

Aun no,  primero se llamó maderas LN. Visitando madereras me di cuenta que les faltaba el toque femenino, eran lugares llenos de maderas, aserrín por todas partes y los infaltables almanaques de señoritas con poca ropa que no tenían sentido alguno. Ahí me di cuenta que podía crear algo interesante, mi intención era  un supermercado de la madera donde el carpintero encontrase todo lo que necesitaba en un solo lugar.

Al comienzo en el living de casa vendíamos los pequeños insumos que se necesitan para trabajar la madera y en frente en un galpón teníamos las maderas a la vista, en un lugar donde se exhibían de manera ordenada,  prolija.  El negocio comenzó a funcionar hasta que literalmente nos estafaron, nos compraron dos camiones de madera que nos abonaron con 24 cheques que jamás cobraríamos, no tenían fondos y los compradores desaparecieron.

Fue por un lado ver el sueño terminado, pero por otro el decidir que las cosas no se quedarían así. Me llevó un año cubrir la deuda que esa estafa me había ocasionado. Para poder saldar el pago a mis proveedores, hable con ellos les garanticé que vendería todo lo que tenía en mi empresa e iría haciéndoles pagos parciales hasta saldar  y eso hice. Inclusive tome más trabajo como docente, de noche,  para  poder tener un ingreso más para  cancelar otras deudas.

Fue difícil, pero no imposible! Una vez resuelto, volví a empezar.

Ahora  sí, nació Moconá con la convicción de quedarse y posicionarse!

Esa fue la visión y la intención. Volví sola, sin socios, arrancando nuevamente de abajo, con la ayuda de 3 de los mismos proveedores a los que les había quedado debiendo y les había saldado la deuda, ellos confiaron en mí, volvieron a proveerme la madera.  Así  resurgí  y comenzó Moconá, ofreciendo soluciones en cuanto a insumos y mucho más,  siempre tratando de brindar variedad de opciones y  nuevas propuestas  a  los clientes.

Sos una empresaria muy fuerte y reconocida en Córdoba y en el país, y no solo estas al frente de Moconá!

He crecido mucho, siempre voy a reiterar que no lo hice sola  y  diré una y otra vez que “si crees, podes crear” y eso fue lo que sucedido en mi caso.

Además de Maconá, tengo una empresa de logística, una de turismo, un emprendimiento inmobiliario y la fundación universitaria de oficios.

Pese a algunas dificultades recorriste un camino siempre ascendente. Cuál es tu próximo objetivo?

Mi objetivo es servir a  Dios ayudando a las personas, yo confié en  Dios, “si podes creer podes crear”  y si podes crear podes crecer.  Yo a través de creer en Dios he podido caminar,  avanzar, crear  y crecer. Dios nos ha dado la posibilidad de elegir y cada uno decide el camino que va a tomar, yo  he confiado en El y jamás me ha defraudado, no fue fácil, hubo piedras, traspiés, pero nunca me sentí sola, sabía que quien me acompañaba no me iba a abandonar, todo lo que he logrado se lo debo a Dios, esfuerzo  mediante  sin duda, pero es gracias a Dios. Yo sola  no hubiera llegado lejos.

El día que entendí que todo lo puedo con  El, lo entendí  todo.

Ahora como proyecto inmediato quiero crear un parque para adultos, gente grande,  donde puedan encontrarse, acompañarse, compartir y disfrutar experiencias en conjunto. Un lugar que los reúna al aire libre donde la energía de la naturaleza y la presencia de Dios sean los anfitriones del lugar y allí se pueda celebrar la vida.

Que es el éxito para vos?

Es “hacer” lo que  otro no quiere, cuando otro no quiere y donde otro no quiere. Y hacer lo que te toque hacer con alegría y amor.

Hay alguna frase que te acompañe siempre?

La comodidad es el peor enemigo del éxito

Te propongo  una mano de nuestro Póker de Ases

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Flexibilidad: Entender que todo es para tu bien, entender que hay que aceptar y modificar para poder continuar.  

Autodisciplina: Hay que ser consecuente con lo que uno busca  y a la autodisciplina hay que sumarle autorregulación.

Mérito: Sinceramente no es mío.  Ha sido sin duda  alguna gracias a  quien me acompañó  en todo el camino, gracias a creer en quien jamás me va a abandonar.  El esfuerzo y las ganas se construyen a conciencia.

Confiar: Primero en Dios, después en mí, es fundamental confiar. Yo creo en la gente, confío, les doy  la oportunidad y la gente no  me  defrauda.

Proyectar: Es fijarse un objetivo para seguir, en mi caso eso hice desde el comienzo. Ayudar y servir a Dios eran mi gran propósito, un proyecto que he podido ir cumpliendo y un objetivo que seguiré persiguiendo siempre.

Que significan para vos equipo y suerte?

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Equipo: La gente con la que compartís la vida, con los que caminas en conjunto y con quienes podes avanzar. Indispensable.  

Suerte: Yo tengo éxito no suerte, creo en el éxito porque es consecuencia del hacer, del esfuerzo, el trabajo, el compromiso, en cambio  la suerte es casualidad y no creo en eso

Que representan estos ases?

12marzo19 4ases

Pasión: Es la fuerza,  las ganas, el motor que te impulsa,  necesita visión y acción.

Visión: Tener la humildad para aceptar que Dios te guie en su camino, tomar la decisión de creer  y  darte cuenta  que todos los caminos conducen al amor.

Perseverancia: es fundamental, y más valiosa que la inteligencia.

Creatividad: Simplemente, “si  crees,  creas”!

Con la humildad de los grandes, de esos que hacen, de esos que se comprometen y extienden su mano para que otros  puedan encontrar su  horizonte, Mery  continúa  transitando  su ascendente camino  de la fe en  El, su socio incondicional, su socio eterno,  el que jamás la va a abandonar,  el que siempre será su guía y  le mostrará el camino que le permitirá continuar “haciendo” para el bien de muchos más.

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