El canciller Jorge Faurie presidió esta tarde la ceremonia de homenaje al ex Ministro de Relaciones Exteriores y Premio Nobel de la Paz, Carlos Saavedra Lamas y descubrió una placa recordatoria con su nombre, que a partir de ahora será también el nombre de unos de los salones más importantes del Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina.
Faurie afirmó que “el canciller Saavedra Lamas es una figura mandante dentro de nuestra historia” y remarcó que “esta iniciativa quiere señalizar hacia donde debemos mirar cuando tratamos de tener inspiración de lo que queremos como política exterior, de cómo debemos comportarnos como diplomáticos, de cuáles son los objetivos que perseguimos. Y obviamente no hay objetivo más supremo para un diplomático que lograr la paz, y lograr la paz, además, entre dos naciones hermanas”, expresó Faurie.
El Canciller argentino aseguró que el Premio Nobel fue un “reconocimiento a todo su esfuerzo en favor de la paz, y sobre todo por la paz que logró instaurar luego del conflicto del Chaco, entre Bolivia y Paraguay”.
“Desde este momento, este salón, que hemos conocido históricamente como ‘Salón Dorado’, pasara a ser conocido ‘Salón Carlos Saavedra Lamas’. En este lugar, en 1938, se firmó la paz de la Guerra del Chaco y ahora tiene el nombre del artífice de esa paz, que dura hasta el día hoy”, afirmó Faurie.
Durante la ceremonia, a la que asistieron familiares del Premio Nobel y el embajador de Paraguay y el representante de la Embajada de Bolivia, el titular del Palacio San Martín explicó que “Saavedra Lamas encarna en la década del 30 una búsqueda de evitar que Argentina estuviera aislada. Él marcó en 1932 el ingreso de la Argentina a la Liga de las Naciones y en 1936 tuvo la presidencia de la Asamblea en Ginebra, dándole prestigio a un país que había ingresado muy recientemente a la Liga”. También destacó que “era un hombre muy preocupado por el comercio” y remarcó “su vocación de servicio”, así como “su pragmatismo para encarar el tiempo que le ha tocado vivir”.
Faurie recordó que Saavedra Lamas “era descendiente de don Cornelio Saavedra, figura de los orígenes de la arquitectura de nuestra Nación, fue un estudiante destacado, abogado, diputado, Ministro de Instrucción Pública –como se llamaba en aquella época al Ministro de Educación–, Rector de la Universidad Nacional de Buenos Aires, y fue el redactor del primer Código del Trabajo que se presentó en la OIT, y tuvo la distinción, ya en el año 1928, de presidir una de las asambleas de la Conferencia Internacional de la Organización del Trabajo”.
