El presidente Mauricio Macri asistió al Te Deum que el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, ofició en la Catedral metropolitana con motivo de la celebración de los 207 años de la Revolución de Mayo.
El Jefe del Estado participó de la misa solemne junto a la primera dama, Juliana Awada, y autoridades del Gabinete Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional, las Fuerzas Armadas y el cuerpo diplomático.
Macri llegó al templo minutos antes de las 10 luego de recorrer a pie por avenida Rivadavia, ataviado con la Banda Presidencial y el bastón de mando. el trayecto que separa a la Casa de Gobierno de la Catedral.
El Presidente y la Primera Dama estuvieron acompañados durante la caminata por el titular provisional del Senado, Federico Pinedo, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y por los ministros del gabinete nacional.
Cuando se aproximaba a la Catedral se sumó a la comitiva la vicepresidenta Gabriela Michetti. También asistió a la ceremonia el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
A su paso el Presidente recibió honores de sendas formaciones de la Fanfarria Alto Perú y del Regimiento Granaderos a Caballo General San Martín apostadas en el lugar.
Tras ser recibido por el cardenal Mario Poli y otras altas autoridades del arzobispado porteño Macri ingresó al panteón y rindió un homenaje al Libertador general José de San Martín con una ofrenda floral depositada ante el mausoleo en el que descansan sus restos.
El oficio religioso estuvo a cargo del cardenal Poli, quien pronunció un mensaje alusivo, tras el cual invitó al Presidente y a los representantes de los diferentes cultos presentes a leer una plegaria por el bienestar, la paz y la prosperidad de la Patria e impartió una bendición para todos los hogares argentinos.
Seguidamente se entonaron los cánticos de acción de gracias, conforme a la tradición, y luego concluyó la ceremonia con las estrofas del Himno Nacional.