En el marco de la visita del presidente Alberto Fernández a España, el canciller Felipe Solá fue recibido ayer martes 11, en el Palacio de Viana, por la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, con quien conversó sobre los temas destacados de la agenda bilateral, la actualidad regional y los desafíos comunes frente a la pandemia. Le agradeció el apoyo del gobierno de Pedro Sánchez a las negociaciones que Argentina lleva adelante con el FMI.
Los ministros reafirmaron el carácter central y estratégico de la relación bilateral, que trasciende los gobiernos y cuyo contexto histórico ha tejido lazos inquebrantables entre los pueblos de España y Argentina. Coincidieron también en seguir sumando esfuerzos, tanto en mecanismos bilaterales como en foros internacionales, para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias económicas, sociales y sanitarias.
España es el segundo inversor externo en nuestro país y al mismo tiempo hay una creciente presencia de empresas argentinas en el país europeo. Solá puntualizó que ambos países deben redoblar los esfuerzos para consolidar una mayor interrelación entre empresarios, con miras a facilitar y diversificar el comercio bilateral, agregarle valor, incorporar tecnologías; y la concreción de nuevas inversiones.
“Las acciones que tomemos para salir de esta coyuntura internacional deben estar coordinadas, para que los beneficios sean mutuos, objetivo que también buscamos en el marco del Acuerdo Mercosur-UE. Este semestre estamos ejerciendo la presidencia pro témpore de nuestro bloque y hemos buscado avanzar en los temas pendientes”, añadió el canciller argentino.
Solá agradeció especialmente el histórico y valioso respaldo de España a la posición argentina en la Cuestión Malvinas, particularmente en el marco de las Cumbres Iberoamericanas. Además, los ministros acordaron seguir profundizando algunos temas centrales de la agenda común como los derechos humanos, respuestas al cambio climático, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, la adaptación al entorno digital, la apuesta por el multilateralismo y la defensa de la justicia social.
