Así lo ratificó el Canciller Felioe Solá.
“Hemos presentado una propuesta de reducción promedio del Arancel Externo Común pero utilizando una metodología de segmentación del universo arancelario en productos agroindustriales, industriales, bienes de capital, de informática y telecomunicaciones, con cinco eslabones diferenciados entre sí por el grado de elaboración del producto en cada caso, y de allí sale una recomendación de mayores reducciones en insumos y materias primas, y menores reducciones en bienes finales”, afirmó hoy Solá al presidir de forma virtual la XII Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común convocada por Argentina, en el marco de la Presidencia Pro Tempore del bloque regional.
En una reunión donde se expusieron coincidencias y diferencias entre los países miembros, la Argentina propuso, con respecto a la revisión del Arancel Externo Común, “alcanzar una convergencia con las propuestas de los Estados Partes en la revisión del AEC durante este semestre”, según señaló Solá desde el Palacio San Martín acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
En cuanto al relacionamiento con terceros países o bloques, Solá señaló que nuestro país propone “instruir a los coordinadores del Grupo de Mercado Común para que al finalizar este semestre elabore una propuesta de plan negociaciones externas que identifique prioridades de la agenda externa del Mercosur y el plan de modalidades específicas de ofertas y de disciplinas, y se elabore un informe completo sobre el estado de situación de las diferentes negociaciones”.
Para seguir avanzado en estos dos temas, aranceles y relacionamiento, a propuesta del canciller argentino las delegaciones de Brasil, Paraguay y Uruguay acordaron con la Argentina, además, la convocatoria a una reunión presencial de ministros en Buenos Aires, respetando los protocolos requeridos por la pandemia.
Estuvieron junto a Solá, además de sus colegas del gabinete, el secretario de Relaciones Exteriores, Pablo Tettamanti; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme; el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves; la subsecretaria del Mercosru y Negociaciones Económicas Internacionales Rossana Surballe y el subsecretario de Asuntos de América Latina Juan Valle Raleigh.
Solá puntualizó: “Debemos pensar qué capacidades tienen distintos sectores de la economía para soportar una baja de distintas posiciones del arancel externo común (AEC), y qué implicancia tiene una rebaja unilateral del AEC frente a negociaciones externas -algunas se han iniciado pero no se han concretado-, que el Mercosur tiene con siete grupos que implican 36 países, pero además tenemos negociaciones con Corea, Singapur, Canadá, Israel, y pensamos que la rebaja del AEC debe hacerse mientras dure la negociación y como producto de la negociación”.
“No es que el mundo está esperando que el Mercosur baje los aranceles sino que cada país con el que negociemos va a pedirnos que lo hagamos”, dijo el canciller. Y agregó: “Ofrecerles desde el Mercosur la misma rebaja a todos los que están en diferentes situaciones no es lo justo. No partimos de una justicia en materia de capacidad competitiva sino de diferencias fuertes. Por eso nuestra propuesta es diferenciada y no es lineal”.
El ministro Guzmán, por su parte, afirmó: “Como bloque nos debemos una discusión más profunda sobre el camino propicio para la prosperidad de nuestros pueblos. La prosperidad, para nosotros, es un camino al desarrollo que incluya un dinamismo productivo; mayor competitividad y mayor productividad. Pero fundamentalmente, que de ello se beneficien todos los integrantes de nuestra población. Es decir, que el crecimiento económico sea inclusivo, que venga acompañado de una equidad sobre cómo se distribuyen los beneficios de ese crecimiento”.
Y añadió Guzmán: “La posición argentina tiene similitudes y diferencias con los demás miembros del bloque, pero busca construir equilibrios que den condiciones de mayor prosperidad e impulsen comportamientos responsables. Consideramos que no avanzar y no hacer nada sería contraproducente. Vemos las diferencias, pero vemos que hay puntos de acuerdo, y lo importante es avanzar sobre esos puntos de acuerdo para ir construyendo un Mercosur más moderno y adaptado a la necesidad del desarrollo de nuestras naciones”.