Compartimos la Carta abierta de Yurii Diudin, embajador de Ucrania en Argentina.
Organizando las elecciones falsas en el Donbás ocupado, Rusia viola la soberanía de Ucrania y los Acuerdos de Minsk
Desde el inicio de la guerra “híbrida” contra Ucrania en 2014, la Federación de Rusia no se detiene en sus intentos de desestabilizar la situación en nuestro país, de prolongar el conflicto iniciado por ella y prevenir la normalización y el arreglo de la situación. Un nuevo paso en este sentido es la organización el próximo domingo, 11 de noviembre, de las llamadas “elecciones” en los territorios temporalmente ocupados de la región de Donbás de Ucrania. Es evidente que, a falta de cualesquiera condiciones de seguridad para la realización de elecciones locales, con esos actos Rusia vuelve a violar deliberadamente sus obligaciones bajo los Acuerdos de Minsk, apoyados por la Resolución 2202 (2015) del Consejo de Seguridad de la ONU.
Como es de conocimiento público, en octubre de 2014 existían todos los prerrequisitos para conseguir una resolución pacífica del conflicto sobre la base de los Acuerdos de Minsk. Por aquel entonces, Ucrania había cumplido con sus compromisos políticos y de seguridad, como el alto del fuego, el retiro de las armas, la aprobación de una ley sobre el estatus especial y la ley de amnistía, y estaba en condiciones para preparar elecciones legítimas para el diciembre de 2014. Sin embargo, Rusia optó por una estrategia de escalada y celebró las elecciones falsas en noviembre de 2014 con el único objetivo de socavar la resolución del conflicto. Dicha estrategia ha traído 4 años de estancamiento en las negociaciones, provocado miles de víctimas, incluso entre la población civil, además de agravar la crisis humanitaria.
Ahora el Kremlin intenta repetir el mismo escenario en 2018. Dichas pseudo-elecciones pueden ser el primer paso para un nuevo ciclo de agresión armada rusa contra Ucrania (incluida la amenaza de un ataque marítimo desde el Mar de Azov). Moscú utilizará todos los instrumentos híbridos de su caja de herramientas, incluida la agresión armada, para injerirse en la situación actual en Ucrania, lo cual adquiere una importancia especial en vísperas de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Ucrania en 2019.
Para el Gobierno Ucraniano y los socios de nuestro país, las únicas elecciones que pueden celebrarse legalmente en el Donbás son aquellas que cumplan plenamente con la legislación ucraniana y las normas de la OSCE y sean realizadas bajo el monitoreo de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE.
Las elecciones falsas, preparadas, financiadas y organizadas por Moscú, son una tentativa de Rusia de legitimar a sus pseudo-formaciones y títeres en la parte ocupada de Donbás. Al mismo tiempo, solo las personas elegidas legalmente pueden representar a la población local.
Ucrania está dispuesta a trabajar para celebrar las elecciones locales en el Donbás, que son un elemento importante para un amplio gobierno autónomo, de acuerdo con la Ley sobre el orden especial de autogobierno en algunas áreas de las regiones de Donetsk y Luhansk. El 4 de octubre de 2018, el Parlamento de Ucrania extendió la vigencia de esta Ley hasta finales de 2019.
No existe un “vacío de poder” en la parte ocupada de Donbás: todas las decisiones estratégicas se adoptan en Moscú, mientras que las autoridades rusas de ocupación son responsables por su implementación en el terreno. Rusia mantiene su control de-facto sobre la parte ocupada del Donbás.
Moscú ha creado y apoyado los grupos armados ilegales en Donetsk y Luhansk. Rusia sigue proporcionando el apoyo político, militar, ideológico y socioeconómico total en los territorios ocupados. Las fuerzas armadas rusas proporcionan el mando y control total, cuando sus armas y personal militar entran en el territorio de Donbás a través del segmento incontrolado de la frontera estatal ucraniano-rusa.
Con sus acciones el Kremlin está poniendo en peligro el proceso de paz en el Donbás. Esto requiere una fuerte respuesta de la comunidad internacional. Estamos convencidos de que la presión política y las medidas restrictivas siguen siendo la herramienta más eficaz para obligar a Rusia a cambiar sus acciones. Si Rusia no renuncia a sus preparativos para las elecciones ilegítimas y falsas en la parte ocupada de Donbás y sigue con sus intentos de socavar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, los países democráticos deben condenar fuertemente el accionar ruso e imponer sanciones adicionales, tanto políticas como económicas. De esta manera, la comunidad internacional reafirmaría su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Yurii Diudin
Embajador de Ucrania en la República Argentina