Yo creo fervientemente en la gestión pacifica de los problemas, en los procesos democráticos para sustentar la gobernabilidad social y en la legitimación de nuestros derechos como personas, a través de espacios diálogo incluyentes.
Creo en el camino colectivo a la igualdad de género.
Soy consciente de que falta mucho para llegar a la paridad, ONU Mujeres habla de unos 80 años para lograrlo, no obstante me anima el que seamos muchas las que ya estamos comprometidas, participando y avanzando juntas para poder hacerlo realidad. Una merecida y justa realidad.
Raquel Munt
* Directora de la Dirección Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
* Directora WDN (Women´s Democracy Network Argentina)
* Abogada (UBA).
* Negociadora con formación en Liderazgo, Comunicación y Efectividad, Fredy Kofman, Leading Learning Comunities.
* Facilitadora en Procesos Colaborativos de Construcción de Consenso.
* Mediadora Comunitaria (UBA).
* Certificación de Competencias en Mediación – Cámara Argentina de Comercio (CAMARC).
* Especialización en Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos Universidad Nacional de Lomas de Zamora – Facultad de. Derecho-Dpto. Investigación y Posgrado.
Como empieza tu historia, cuando aún eras una adolescente,¿ tu objetivo desde siempre, desde estudiante, era la abogacía?
Realmente no. Siempre desde pequeña tuve mucha facilidad para vincularme con otros, para el manejo de las relaciones interpersonales. Ello me permitía conformar e integrar grupos juveniles por afinidad de ideas o propuestas de acción.
Si bien no era consciente de mi vocación en “la gestión de buenos oficios “propia de la carrera diplomática o de algunas profesiones basadas en la negociación, estudié Derecho como condición sine qua non para hacerlo posible. Por eso, me encantaron las materias de Derecho Internacional público, privado, marítimo, las civiles, los contratos, etc.
¿Lo veías como el primer paso para ingresar a la diplomacia?
Esa fue la intención inicial que luego se fue modificando. Luego de recibirme como Abogada, comencé a asesorar en una escribanía importante donde se requería de alguien que facilitara los procesos de negociación, lo cual me permitió consolidar mi perfil como gestora de conflictividad. Así apareció en mi vida la mediación y los métodos apropiados para la resolución de conflictos- (M.A.R.C) Me enamoré de todo lo que tenía que ver con ese cambio de paradigmas para resolver ´problemas más allá del litigio adversarial. Adquirí mucha experiencia y habilidades, que completé con una especialización en Métodos de Resolución de Conflictos en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora- Facultad de. Derecho- Departamento Investigación y Posgrado- (Coneau 065/06).
¿Ahí es donde aparece la Red de Mujeres por la Democracia?
Todavía no. En 2001, Argentina comenzaba a vivir momentos de mucha incertidumbre y crisis, entonces decidí sumarme a la Fundación Creer y Crecer, que nucleaba a profesionales independientes, con la intención de trabajar en el desarrollo, diseño y ejecución de políticas públicas para los problemas de la Ciudad de Buenos Aires. Era un trabajo voluntario, gratuito. Nuestro único interés al participar era generar algún cambio. Fue un trabajo muy productivo y varios de los proyectos que armamos, con el tiempo terminaron siendo leyes. (Poner cuáles terminaron en leyes).
Luego el líder de la Fundación, el actual presidente Mauricio Macri se postuló para jefe de gobierno porteño, no ganó en esta oportunidad, pero sí se lograron escaños legislativos. Seguí entonces desde la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires asesorando y trabajando con legisladores, dirigentes y el tercer sector
Sin darme cuenta comencé a empaparme sobre la temática de género y conocí la existencia de la Red WDN que nació en 2006. Desde el inicio me interesó muchísimo la propuesta. Comencé a involucrarme cada vez más, a estudiar la historia de la mujer, para saber, entender y conocer los factores por los cuales no éramos tenidas en cuenta. En el 2011 y siendo Directora General de Inclusión del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, implementé política pública con perspectiva de género en el urbanismo alimentando y sorteando la participación de las mujeres en el diseño, gestión, implementación y monitoreo de obras públicas que reflejaran sus cualidades, teniendo en cuenta los diferentes ámbitos en los que nos desenvolvíamos las mujeres(personal, familiar, escolar, barrial, profesional). Me apasionó ese mundo en el que estoy segura puedo sumar. Siento que realmente me he estado preparando para acompañar a las mujeres en su empoderamiento político, incentivándolas a participar y a comprometerse para conquistar espacios públicos donde se toman las decisiones.
¿La Mujer tiene una mirada diferente de la Política?
Es bueno saber que por razones socioculturales hemos crecido en familias y sociedades con modelos patriarcales, en los cuales las mujeres estamos excluidas de todo tipo de participación política. De hecho, ni siquiera figurábamos en los padrones electorales.
Aun así, muchas se atrevieron a superar esos obstáculos. Yo destaco siempre la historia de Julieta Lanteri quien a lo largo de su vida ha tenido numerosas batallas, por ejemplo en 1911, cuando el voto femenino aún no existía ya que se aprobó en 1947, pidió a la justicia Electoral ser incluida en el padrón para votar ya que la convocatoria era para los ciudadanos residentes en la ciudad que tuvieran un comercio o industria o ejercieran una profesión liberal y pagasen impuestos. Basada en este detalle, logró ser incluida, siendo la primer mujer que emitió sufragio en la Argentina.
Estoy convencida de que por el compromiso de muchas mujeres como ella y las que perdieron la vida luchando para poder participar, es que hoy tengo la oportunidad de ocupar este cargo como Directora Nacional de Mediación en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Yo creo fervientemente en la gestión pacifica de los problemas, en los procesos democráticos para sustentar la gobernabilidad social y en la legitimación de nuestros derechos como personas.
Por todo ello, es que creo que como mujeres aportamos a la Política una forma diferente de ver y entender la realidad, de interactuar con otros, de gestionar la conflictividad, de legitimar las diferencias, y promocionar los derechos humanos.
Creo que con nuestra participación activa fortalecemos los procesos democráticos y la aparición de espacios dialógicos e inclusivos, que favorecen fortalecimiento del tejido social, la cohesión y la armonía.
Esa convicción con la que hablas y sentís, ¿crees que se puede contagiar a otras mujeres para que se involucren?
Si, absolutamente, es cuestión de despertar conciencias .Cuando las mujeres descubrimos el enorme potencial que tenemos y que puesto al servicio de una causa común generamos círculos virtuosos. Por eso, mi deseo es acompañarlas en ese camino de empoderamiento, en el desarrollo de sus habilidades propias, en ese darse cuenta de que pueden ser parte, sumar y no esperar que otros decidan por ellas. Solo sumándonos, proponiendo, elevando propuestas podremos generar el cambio que estamos buscando en nuestra Sociedad.
¿Para eso se requiere un trabajo de equipo?
Sin duda. No creo en el liderazgo individual, casi mesiánico. Me entusiasma la construcción colectiva, el trabajo en equipo donde cada uno pone lo mejor de sí, basado en la cooperación y en el logro de objetivos comunes Creo en el liderazgo femenino del siglo 21, en destacar sus habilidades que tienen que ver con la empatía, la legitimación y el reconocer al otro para alcanzar soluciones consensuadas. Ese es el aporte que podemos hacer las mujeres en la búsqueda del desarrollo sostenible, justo equitativo que necesita nuestra sociedad. Creo en la aceptación de las diferencias y entiendo que la inteligencia es trabajar en forma colaborativa donde cada uno sin distinción de género pueda aportar sus capacidades de manera complementaria.
¿Sentís que cumpliste tu objetivo inicial, actuar como nexo?
En el plano personal está cumplido, en el plano laboral estoy en pleno proceso. Me gusta construir puentes, generar espacios de reconocimiento y legitimación para las mujeres, me entusiasma trabajar para que tengamos una tarea de empoderamiento pacifica, cotidiana, y participativa que ya está instalada en el mundo entero y que ha llegado para quedarse en la Argentina.
Te propongo una mano de nuestro Póker de Ases!
Compartí con nosotros que han significado o como te has llevado con estas palabras, camino a tú éxito.
Planificar: No sé si consideré o planifiqué estratégicamente mi carrera, me maneje mucho por la intuición, seguí siempre lo que me apasionaba. Si bien me recibí en el tiempo 
cronológico previsto, luego fui tomando caminos en función de lo que me iba atrayendo hacer. Fui como adaptando la planificación inicial al momento, la situación o la necesidad de la coyuntura. Hoy en día, seguir la intuición es una nueva forma de planificar.
Organización: Soy organizada y necesito de la organización para producir, pero también necesito libertad para decidir. Sin embargo, soy muy motivacional, me gusta tener margen de maniobra, flexibilidad al decidir. Por eso, hay que trabajar con distintos escenarios al planificar y organizar. Ya no hay soluciones escritas, hay que construirlas entre todos y todas, repensarlas y chequearlas más asiduamente. En un mundo tan cambiante, la flexibilidad es un valor!
Emprender: Soy emprendedora desde siempre, tengo ese motorcito interno, ese fuego del que habla Eduardo Galeano que me lleva a siempre a tomar iniciativas para mejorar y dar lo mejor de mí.
Resiliencia: Trabaje mucho con profesionales del ámbito de la salud mental y con ellos aprendí lo que significa “a resiliencia”. Estoy convencida de que es un proceso que te permite sobreponerte a la adversidad, sacar algo productivo de ella y obtener un aprendizaje para seguir adelante. Estoy convencida que es un “factor protector” que nos permite apelar a la flexibilidad, a la creatividad y asertividad, para no quebrarnos por dentro.
Control: Venimos de sociedades donde hemos sido controladas y creo que el control sobre procesos es correcto, pero no sobre las personas. Por eso, esa palabra representa el aprendizaje de mi vida. Hay que aprender a manejarlo. Por mi profesión de mediadora aprendí que lo único que puedo controlar es la forma en la que doy respuesta a las situaciones que me presenta la vida, estoy convencida que puedo elegir ser víctima o protagonista de mi vida, según el lugar en el que decido pararme.
¿Qué es el éxito para vos?
Lograr la coherencia entre lo que pienso, siento, digo y hago. Si lo que decís lo haces, si lo que pensás lo concretas, si sos coherente con vos mismo: sos exitoso!!!!!
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PH.: Peter Orquera
