Por: Karina Bressan- Directora Academia Koru-
La mayoría de nosotros pertenece a generaciones consideradas analfabetas emocionales.
Nos caracterizamos por no poder expresar que nos pasa, cómo nos sentimos y reprimimos toda expresión de emociones. Los hombres aún peor que las mujeres, aunque para ellos expresar el enojo hasta explotar está aceptado pero no la tristeza, y para nosotras es al revés.
Hoy la inteligencia emocional es un pilar fundamental en el liderazgo consciente, No solo nos permite gestionarnos mejor a nosotros mismos, poder nombrar lo que nos pasa, anticipar que nos provoca esas “sensaciones”, sino también comprender con claridad y empatía a quienes nos rodean.
Las emociones son parte constitutiva del ser humano. Aparecieron durante la evolución para preservarnos, y fisiológicamente nos provocan reacciones diferenciadas. Comúnmente se dice emociones positivas y negativas, nosotros preferimos descartar esa clasificación ya que toda emoción tiene un fin bueno, lo que no nos resulta agradable es experimentarlas.
Por eso hablamos de emociones placenteras y displacenteras. Tristemente la farmacología llegó primero que la divulgación de la educación emocional y además resulta más fácil tomar una pastilla que borre la sensación de angustia, ansiedad, que buscar información o ayuda para aprender a poner nombre a lo que me pasa, y cómo gestionarlo.
Imaginemos a alguien, un líder que se enfrenta a un nuevo desafío en un equipo que le es desconocido y que viene agotado y estresado por el líder anterior. Resulta un combo difícil
de gestionar frente a la incertidumbre de cómo será el líder nuevo, los dolores o incomodidades vividas anteriormente que mal predisponen a conocer al nuevo. Y por otro lado el nuevo líder que viene a ser líder presionado por el imaginario colectivo que no debe verse vulnerable por más emociones quizás hasta encontradas que esté viviendo. Solo de describirlo alguien puede imaginar personas con cara de estatuas y por dentro ganas de huir. Sin embargo un líder consciente puede expresar a sus colaboradores y líderes su sentir, escuchar cómo ellos están experimentando este cambio; contarles cómo piensa gestionar este proceso e invitar a que hagan lo mismo con sus colaboradores. Poder encauzar la energía que producen las emociones, visibilizar, es positivo y motivador.
Cultivar la inteligencia emocional nos permite comunicarnos mejor, prevenir conflictos y cuándo los haya, enfrentarlos de manera más inteligente. Además nos ayuda personalmente
a mejorar los vínculos y el compromiso con el equipo. También nos ayudará en la gestión del estrés y en la toma de decisiones.
¿Cómo podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional como líderes conscientes?
Primero, debemos practicar el autoconocimiento, reconociendo y comprendiendo cómo se manifiestan nuestras propias emociones. Esto nos ayuda a dimensionar empáticamente como impactan las emociones en el equipo. Me visibiliza lo que genero con mi manera de gestionar en mi entorno y me da el poder de transformarlo
Asistimos a un cambio incipiente en el liderazgo, lo cual evidenciamos en la creciente tendencia de los participantes a elegir la inteligencia emocional como punto de partida para la planificación transformadora de sus equipos. En la cohorte finalizada en diciembre, una cursante diseñó un plan basado en la inteligencia emocional para mejorar el bienestar del equipo, fomentando la diversidad y la inclusión. En la cohorte más reciente, otra participante desarrolló una capacitación centrada en el reconocimiento de emociones, su gestión y su impacto en el ambiente laboral, acción que incorporará en las reuniones programadas con el equipo. Otro cursante está elaborando un plan para empatizar con su coequiper en la gestión del sector, ya que este cargo es nuevo y ve como necesario desarrollar esa habilidad emocional; otro cursante está elaborando un proyecto destinado a integrar el bienestar emocional en la evaluación organizacional. Estos ejemplos nos han inspirado a lanzar un Programa de Inmersión en Inteligencia Emocional y Bienestar de la Salud Mental. Pronto anunciaremos novedades al respecto en nuestras redes sociales.
Un tips: pensar en los valores sobre los que cimentamos nuestra persona y si como reaccionamos, o lideramos están en coherencia con ellos.
in: Karina Bressan