Nos acercamos a la embajada de Bolivia para entrevistar al embajador quien culmina su mandato como representante del estado Plurinacional de Bolivia en Argentina el 31 de octubre.
Liborio Flores Enríquez, antes de ser embajador fue Comandante General de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), tiene altos estudios militares y diplomáticos, así como una maestría en relaciones internacionales, además de ser abogado.
Convinimos con el embajador hacer un resumen de su gestión de cerca de 4 años en nuestro país.
Liborio Flores Enriquez
¿Qué proyectos trajo cuando asumió funciones?
Llegué en el año 2013, con muchas tareas fundamentales en carpeta para defender y concretar los intereses de nuestro Estado, pero sobretodo con una misión muy particular, la que nuestro presidente encomendó a todos y cada uno de sus embajadores, de comunicar y hacer conocer a los países hermanos todo lo que sucedía con nuestro Proceso de Cambio, o sea, difundir la revolución democrática y cultural boliviana que ha definido un nuevo Estado digno y solidario en el centro de Sudamérica con una gran proyección hacia el futuro.
¿Cuál es esa nueva Política de Estado?
Es una política de recuperación de la dignidad a través del crecimiento económico y social con inclusión política y cultural pero sobretodo por la eficaz acción del nuevo estado plurinacional que protege a su pueblo y permite que las mayorías ejerzan efectivamente todos sus derechos tomando acción directa en las decisiones estatales ya que en el pasado estaban olvidados, excluidos y menospreciados.
¿Muchos bolivianos estaban fuera del sistema?
Si, absolutamente, durante los gobiernos neoliberales del pasado teníamos una enorme población excluida, que no era tomada en cuenta en la definición de su destino histórico, sino más bien obedecían recetas de poderes foráneos que nada tenían que ver con la realidad y necesidades de nuestro pueblo. Hoy por el contrario, nuestra revolución democrática y cultural tiene como eje transversal de la política, la inserción y participación de todos los bolivianos. Esta nueva política de estado esta expresada en nuestra Constitución Política que reconoce a las 36 naciones originarias en igualdad de condiciones y derechos con todos los bolivianos, buscando lograr su desarrollo humano y proteger sus derechos pero respetando sus valores culturales ancestrales.
Un 70% de la población estaba excluida, no formaba parte del sistema formal de la estructura estatal, por lo que el presidente Evo Morales tomó la bandera de la verdadera liberación, la de la revolución interna, la que comienza revalorizando a nuestros pueblos originarios como raíz fundacional de nuestro estado nación, puesto que ellos son la base misma de nuestra historia y la esencia de nuestra identidad.
La revolución de su país se planteó entonces como inclusiva en todos los aspectos.
Así es, Bolivia propone una filosofía política muy progresista, de desarrollo económico social, pero dentro de un ámbito de comunidad, con una mirada solidaria, social y postmoderna, en contraposición a los lineamientos capitalistas, los cuales no tienen patria ni comunidad ni bandera, sino simplemente intereses económicos privados. Eso se evidencia cuando las empresas transnacionales de los estados desarrollados entran a los nuestros a saquear y a explotar irracionalmente sus recursos naturales y hacen estragos con sus actividades extractivas ya sea en las actividades mineras, petroleras, forestales o con la privatización de los servicios básicos, contaminando deteriorando el medio ambiente. Por eso nació el nuevo Estado Plurinacional boliviano basado en una nueva propuesta geopolítica y filosófica del vivir bien.
¿Cuál es el concepto de esa filosofía?
El vivir bien, no es lo mismo que el concepto consumista e individualista de “vivir mejor”, con mayor acceso a todo tipo de bien material solamente, sino, consiste en una nueva categoría cualitativa de vivir en paz y equilibrio con nuestros semejantes, o sea en comunidad y con valores solidarios que respeten nuestras diferencias culturales revalorizando la dignidad humana. Está basada en principios y valores ancestrales de nuestros pueblos originarios milenarios quienes han sabido vivir a través de los tiempos en equilibrio entre sí y respetando a la madre naturaleza.
A este respecto, todos los pueblos del mundo tenemos objetivos comunes pero con características, capacidades y potencialidades diversas, o sea somos muy parecidos pero a la vez diferentes. Por eso es que debemos respetar y valorar esas diferencias con el fin de conocernos más, porque nadie ama lo que no conoce, en ese sentido debemos integrarnos cada vez más para vivir dentro una mutua comprensión y tolerancia hacia la verdadera paz.
¿Podemos decir entonces que su misión buscó la integración de ambos pueblos?
Argentina y Bolivia, somos dos pueblos hermanos que hemos nacimos del mismo vientre de la liberación, como fruto de la acción intrépida de próceres guerreros e intelectuales comunes como Juana Azurduy, Manuel Ascencio Padilla, Jaime Zudáñez, Bernardo Monteagudo, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, etc. En otras palabras, nacimos con ideales comunes de ser libres e independientes del inhumano colonialismo español. Pues, Argentina gestó sus ideas de independencia en la Real Audiencia de Charcas, hoy Bolivia, donde 14 congresistas que firmaron la independencia de 1816 en Tucumán, habían estudiado en la Universidad San Francisco Javier de Charcas, cuna de la filosofía liberadora como fue la “Doctrina de Chuquisaca”. Es de allí que provinieron esos nuevos ideales de independencia y libertad, que finalmente desembocan en la independencia argentina y boliviana. Por lo tanto, si asumimos que tenemos una historia común, e intereses complementarios en la región, es un deber buscar un destino histórico común para aportar eficazmente a la integración de toda américa latina.
¿La colectividad boliviana en Argentina es muy numerosa?
Es la segunda colectividad más numerosa después de la paraguaya, según apreciaciones extraoficiales se calcula que hay alrededor de un millón y medio de residentes bolivianos en toda la argentina. Es muy importante resaltar que los migrantes bolivianos son muy reconocidos y valorados en este país por su laboriosidad y sus valores humanos, además de tener un gran ímpetu de progreso y aporte laboral efectivo a la economía argentina en áreas muy variadas como los textiles, la construcción, la agricultura familiar e inclusive en la medicina. Por otro lado, los bolivianos han tenido la virtud y el valor de haberse posicionado en toda la geografía argentina llevando a cuestas muy orgullosos su cultura y su identidad.
¿Durante su gestión se realizaron nuevos acuerdos entre ambos países?
Bolivia y Argentina tienen relaciones de gran alcance estratégico muy importante en la región como la provisión del gas, somos países complementarios, y bajo la nueva política de nuestro Estado Plurinacional esa relación se refuerza con la visión solidaridad e integradora de Bolivia, no creemos que nuestra relación debe ser solamente comercial económica competitiva. Pues ahora tenemos otros proyectos estratégicos de mayor importancia para el crecimiento de nuestros países que van camino a ser firmados en el ámbito de la provisión de energía eléctrica proveniente de fuentes de energías renovable como la hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica.
La tenencia y consumo de energía es sinónimo de crecimiento y desarrollo, y en estos momentos Bolivia tiene la capacidad y potencialidad efectiva de ser el gran distribuidor de energía eléctrica para todos los países vecinos. También hemos realizado diversos acuerdos, en las áreas de seguridad social, educación, salud, control fronterizo y lucha contra los ilícitos internacionales.
Algo que es muy grato destacar es que hemos instituido un premio de reconocimiento a los promedios académicos sobresalientes de los bolivianos en argentina. Enterados de que nuestros estudiantes alcanzaban altos promedios de aprovechamiento académicos, tuvimos la iniciativa de crear este premio que busca motivar y fomentar el estudio y desarrollo académico de las futuras generaciones de bolivianos e hijos de bolivianos en argentina. Por ejemplo la primera vez el 2014 hemos premiado a mas de 80 alumnos, en el 2015 ya sobrepasamos los 370 mejores alumnos; y creemos que esta gestión, superaremos el millar de estudiantes. Este premio es un importante y novedoso programa de motivación a los futuros recursos humanos, además nuestra intención va más allá como ya lo tenemos previsto con también llegar a las universidades. Esta iniciativa ha sido tan exitosa que el Ministerio de Educación de Bolivia está replicando esta premiación en otros países del mundo donde tenemos migrantes bolivianos.
¿Cuál es el premio que reciben los alumnos?
El reconocimiento oficial del Estado Plurinacional de Bolivia y de la República Argentina por intermedio de los Ministerios de Educación con dos Diplomas de Honor, además de un presente especial de nuestra Embajada.
Su misión está llegando a su fin
Así es, mis funciones como Embajador en este hermoso país finalizan el 31de octubre. Fue un alto honor el haber tenido la posibilidad de representar a mi país y al Presidente Evo Morales, un líder y estadista de talla mundial, en un país muy importante para Bolivia y la región. Pues, más aun porque tuve la satisfacción de haber realizado mi formación profesional aquí en Argentina, llegue en 1977 muy joven a la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, donde adquirí no solamente los conocimientos y habilidades fundamentales para servir eficazmente a mi Fuerza Aérea, sino que aprendí a valorar y amar a mi pueblo y mi patria desde la Argentina. Y ahora, después de haber culminado mi carrera profesional, el destino y mi gobierno me dieron la oportunidad de volver a trabajar y servir por nuestros países en calidad de Embajador.
¿Cuál es el balance que puede hacer de su misión. Logró cumplir con la propuesta que traía?
Definitivamente ha sido muy positivo trabajar con todas las autoridades argentinas a efectos de mejorar e intensificar nuestras relaciones. Además debido al momento histórico que vive Bolivia fue muy importante trabajar dentro de los nuevos lineamientos de la Diplomacia de los Pueblo, e implementar nuestra revolución democrática y cultural en todos sus aspectos. Tratamos de implementar la práctica de una diplomacia moderna de relaciones horizontales, eficaces y respetuosas.
Tuvimos un contacto directo tanto con nuestros compatriotas como con el pueblo argentino y sus instituciones, hemos ofrecido una embajada con las puertas abiertas para todos nuestros compatriotas y los hermanos argentinos. Sobretodo hicimos participar activa e inclusivamente a todos nuestros compatriotas y defender sus derechos y dignidad como un valor fundamental de mi misión. Ese ha sido el eje transversal de mi trabajo durante mi gestión. Un hito muy importante en este tiempo ha sido la inauguración del monumento a l heroína binacional como lo fue la Generala Juana Azurduy de Padilla, en pleno corazón de Buenos junto a Casa Rosada, revalorizando así nuestra historia común y dejando el legado a las futuras generaciones que mucha sangre boliviana fue derramada por la libertad e independencia de Argentina.
¿Le queda algo pendiente que le hubiese gustado poder cumplir durante su misión, o puede considerarla misión cumplida?
Con certeza puedo afirmar que la propuesta fundamental de mi misión la he podido cumplir a cabalidad, sin embargo, cuando uno va alcanzando logros importantes, siempre surgen nuevos desafíos, como por ejemplo lograr un mayor avance en la integración subregional y regional. La dinámica mundial exige mayor participación cohesionada de Sudamérica, debemos trabajar más intensamente para que Latinoamérica sea una verdadera zona de paz, resolviendo nuestros problemas pendientes y cerrando nuestras heridas adecuadamente para arrancar como verdaderos países hermanos ante el mundo. Ningún país puede ni podrá dialogar y menos negociar con un gran peso específico, sino que si lo hace con la voz sólida y consensuada de la región, por eso Sudamérica tiene latente el mandato de reconocerse identificada como una unidad de gran valor universal.
Y finalmente, antes de retirarme deseo expresar mi gratitud al gran pueblo argentino, a mis compatriotas y especialmente al presidente Evo Morales por haberme permitido trabajar con mi más alta convicción y dedicación para intensificar nuestros lazos de amistad en un momento muy importante de nuestra historia binacional y regional.
