La Sensei Emiko Arimidzu quien, desde hace más de 35 años se dedica a la enseñanza y difusión del Chado (conocido como Ceremonia del Té) en la Argentina, fue condecorada con la Orden del Sol Naciente Rayos de Oro y Plata, otorgada por S. M. el Emperador del Japón a través del Embajador en la Argentina, en honor a su contribución al intercambio y mutuo entendimiento cultural entre la Argentina y el Japón.
Ayer, lunes 18 de agosto, en un acto íntimo y destacado en el Centro Cultural Kirchner, la sensei Emiko Arimidzu de 86 años, recibió en nombre del S.M. el Emperador del Japón, de la mano del Embajador Noriteru Fukushima, la Orden del Sol Naciente Rayos de Oro y Plata.
Emocionada, agradeció a todos los presentes, en especial a su familia y explicó cómo el Chado es una práctica que nos ayuda a comprender lo que es de importancia verdadera para los seres humanos. “Es algo tan simple como preparar agua caliente, hacer un buen té y compartirlo con amigos. Con un sorbo de té se puede lograr la paz”. Pero como en todo lo simple, es justamente allí donde radica su complejidad y es por eso que la sensei recuerda: “En Occidente se le llama ceremonia pero en realidad se trata de un camino y cuando en Argentina me preguntan cuánto tiempo lleva aprenderlo yo les respondo que nos lleva toda la vida”.
El evento contó con una demostración sobre esta tradicional Ceremonia del Té. Familiares de la homenajeada, alumnos, periodistas, seguidores de la cultura japonesa, sommeliers de té y profesionales de la gastronomía fueron observadores de lujo de este momento que, además, supo tener al Embajador del Japón y a Gustavo Mozzi, Director del Centro Cultural, como invitados especiales.
ACERCA DE LA ORDEN DEL SOL NACIENTE
La distinción que recibió sensei Emiko Arimidzu es la tercera más alta condecoración que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores en nombre del Emperador, siendo la primera la del Crisantemo, reservada para jefes de Estado y la de la Paulonia Imperial, la segunda, para los políticos.
La Orden del Sol Naciente (旭日章 Kyokujitsu-shō) es una distinción con más de un siglo de vida, creada en 1875 por el Emperador Meiji para reconocer a todos aquellos, tanto japoneses como extranjeros, quienes hayan contribuido a la preservación y difusión de la cultura nipona. Y puede ser concedida a título póstumo.
Entre otras personalidades, en Argentina recibieron la misma condecoración, la escritora María Kodama en el año 2016, el sacerdote jesuita Ismael Quiles, en 1988, luego de haber creado la carrera de Estudios Orientales en la Universidad del Salvador. También Martha Argerich tuvo este reconocimiento, en 2005 y 2016, por su contribución a la promoción de la cultura musical en Japón y el apoyo a los jóvenes músicos japoneses.
La Embajada del Japón desea que esta condecoración siga afianzando los vínculos de amistad entre Argentina y Japón.
ACERCA DE EMIKO ARIMIDZU
Actualmente Arimidzu sensei es Presidenta de la Asociación Argentina de Chado Urasenke Tankokai. Desde hace más de 25 años dicta, sus clases en el Centro Cultural de la Embajada de Japón, actividad que continúa aún hoy y que se puede presenciar todos los viernes a las 10 hs. A sus 86 años, sensei dicta clases tres veces por semana a las que concurren sus fieles alumnas de toda la vida y también se sumaron nuevas generaciones de entusiastas del té.
En el año 1992 tomó clases en Urasenke, una de las escuelas más prestigiosas de Chado, en Kioto (Japón). Sensei obtuvo su Chamei (nombre de té) que la habilita a dar clases. Ese nombre es So-e.
A su regreso, empezó a dictar clases de Chado en el Instituto privado Argentino Japonés para los niños de la escuela primaria y continuó con esta actividad durante más de diez años.
A lo largo de su carrera ha visitado varias Asociaciones Urasenke de todo el mundo, entre ellas las de Italia, Hawái, México y Brasil. También ha ofrecido demostraciones de Chado junto a sus alumnas en numerosos eventos tanto en Buenos Aires, en el interior del país como en el exterior.
En el año 2008 recibió la condecoración “Gaimun Daijin” del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Japón.
ACERCA DEL CHADO
El camino del té es una disciplina japonesa cuyos orígenes se remontan al siglo XII y que encuentra su punto máximo de perfeccionamiento en el siglo XVI, con el Gran Maestro Sen no Rikyu. La práctica y el estudio del té están muy relacionados con el pasaje de la enseñanza generación en generación, y como el Chado mismo contiene muchas de las artes y las tradiciones culturales de Japón, ofrece un acercamiento a una gran variedad de cuestiones, como la historia del Japón, sus costumbres, sus artesanías, su comida, su idiosincrasia.
Comúnmente conocido como “Ceremonia del Té” es, de hecho, una disciplina estética que a su vez refina nuestro ser. El denominado “Camino del Té” (“té” o cha y “camino” o dō, en japonés) acerca a los estudiantes cuatro principios fundamentales: la armonía (wa), respeto (kei), pureza (sei) y tranquilidad (jaku).