St. Moritz no es un simple destino turístico. St. Moritz fue la cuna de las vacaciones de invierno alpinas (1864) y sede de dos ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno. Y, a pesar de ello, originalmente debe su fama a sus aguas medicinales, descubiertas hace 3000 años y que ya le consagraron como balneario de verano.
En St. Moritz, en la Alta Engadina, a 1856 m de altura, el número de días soleados está muy por encima del promedio. Precisamente por esto, en 1930 se lo colocó bajo protección legal como el primer símbolo del pueblo. Sin embargo, St. Moritz ya había sido pionera en varias oportunidades en el pasado. En la Navidad de 1878 tuvo la primera iluminación eléctrica, en 1889 fue sede del primer torneo de golf alpino y en 1935 se puso en funcionamiento allí una de las primeras telesillas de toda Suiza.
Visitantes de todo el mundo aprecian el moderno estilo de vida alpino, caracterizado por una excelente gastronomía que hace realidad los sueños de cualquier gourmet incluso a pie de pista, por una hostelería que marca hitos en todas las categorías, y por eventos de relevancia internacional. Via Serlas garantiza las mejores compras en un pequeño espacio, pero a la vuelta de cualquier esquina se pueden encontrar especialidades típicas como la famosa tarta de nueces de la Engadina.
Las atracciones turísticas, como la torre inclinada, los restos de la iglesia de San Mauricio – cuyos orígenes se remontan al 1500 –, o el Museo Segantini ofrecen una alternativa al lujo y el jet set.
Hace 150 años, el hotelero Johannes Badrutt hizo una arriesgada apuesta con veraneantes ingleses: les prometió un suave sol en la Engadina en pleno invierno. Badrutt ganó y St. Moritz se convirtió en uno de los destinos para practicar deportes de invierno más variopintos del mundo.
Efectivamente, el deportista de invierno tiene a su disposición 350 kilómetros de pistas con una moderna infraestructura. En la montaña casera de San Mauricio, Corviglia, se encuentra la pendiente de salida más inclinada de suiza, alcanzando a un 100 por ciento en la pared Piz Nair. En el Cresta Run, los pilotos se lanzan en trineo skeleton al canal de hielo; el Bob Run es una de las pistas de hielo natural más viejas del mundo. Los excursionistas de invierno cuentan con una red de caminos de 150 kilómetros, mientras que los aficionados al esquí de fondo pueden utilizar en la Engadina una red de loipes de unos 200 kilómetros. El parque de diversión para amantes del snowboard, el curling y el entrenamiento de altura son solo algunos de los demás deportes de invierno que se pueden practicar aquí.
Destacados
Corviglia – en la montaña de St. Moritz con su punto más alto, el Piz Nair (3057 m), se disfruta de las últimas tendencias, se disputan carreras de la Copa del Mundo y se hacen realidad los sueños gastronómicos.
Segantini-Museum – dedicado al pintor Giovanni Segantini que pasó los últimos cinco años de su vida en la Engadina.
Bernina Express – en un tren panorámico por el trayecto de ferrocarril más hermoso de Europa al Puschlav.
Muottas Muragl – una vista panorámica impresionante a las región de lagos de la Alta Engadina. En invierno hay un servicio de trineo de la estación de montaña a la del valle.
Recorrido por el canal de hielo – un descenso en bob con conductor por la única pista de hielo natural del mundo dispara la adrenalina.
Pared Piz Nair – la pendiente de salida de la prueba masculina de descenso (Mundial de 2003) con un declive del 100% permite una aceleración de 0 a 130 km/h en 7 segundos. Sólo para esquiadores de primera categoría.
Eventos imperdibles
St. Moritz Polo World Cup on Snow e El prestigioso torneo de invierno de polo sobre la nieve atrae cada año a unos 15 000 espectadores al lago de St. Moritz (enero).
White Turf St. Moritz „International Horse Races since 1907“ – las exclusivas carreras de caballos sobre el lago de St. Moritz helado son el acontecimiento social más importante de la temporada (febrero).
Engadin Festival – el placer de la música clásica al más alto nivel (agosto).
FIS Alpine Ski World Cup Damen St. Moritz – cuando las mujeres que practican esquí a nivel internacional se miden en las disciplinas super-G y slalom gigante, la emoción en el Corviglia está garantizada (diciembre).