El Canciller Jorge Faurie alentó a “fortalecer la actividad científica en la Antártida en un marco de paz y de cooperación, siempre con la mira puesta en preservar su medio ambiente, sobre todo para las próximas generaciones”, al inaugurar esta mañana en el Palacio San Martín la 41ª Reunión Consultiva del Tratado Antártico (41ª RCTA).
Del encuentro, presidido por la Subsecretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Embajadora María Teresa Kralikas, participan delegaciones de 53 países y más de una docena de expertos y organizaciones internacionales. Durante la apertura, Ségolène Royal, Embajadora de Francia para las Regiones Polares, se refirió a los efectos del cambio climático en relación con la Antártida.
Faurie caracterizó al Tratado Antártico como “el fruto de una ambiciosa y muy osada visión diplomática que lo ha transformado en uno de los logros más relevantes en materia de la historia reciente de las relaciones internacionales”.
Además, destacó el “compromiso de la Argentina” que ha suscripto más de veinte acuerdos de cooperación bilateral en materia antártica y que “durante la gestión del gobierno del Presidente Mauricio Macri ha sumado seis convenios (con Chile, China, Corea, Japón, Polonia y Noruega)”. Además, remarcó que “ayer se ha firmado uno con el Reino Unido, y antes del fin de semana firmaremos otro con Uruguay”.
Entre los temas a tratar en el encuentro, se destacan las tendencias del turismo antártico en relación con la protección del medioambiente y la cuestión de la bioprospección y los recursos genéticos en la Antártida, así como las consideraciones del Comité de Protección Ambiental sobre un proyecto de nueva base china y un proyecto de nuevo muelle en una base británica.
“El turismo en la Antártida es una actividad con grandes proyecciones de incremento futuro. Ello nos obliga a trabajar con responsabilidad, conscientes de la implicancia que puede tener en materia de desarrollo económico”, consideró el Canciller, quien reconoció la importancia de la provincia de Tierra del Fuego y, especialmente de Ushuaia, “como puerta de entrada” al continente blanco. En ese sentido, “el gobierno argentino tiene un fuerte compromiso con el fortalecimiento del rol de esa ciudad y con el desarrollo de la provincia”, subrayó.
SOBRE EL TRATADO ANTÁRTICO
El Tratado Antártico, en vigor desde 1961, ha sido garante de la paz y ha promovido la investigación científica y la preservación del ecosistema antártico desde hace ya casi 60 años. Fruto de una destacada labor diplomática, brinda un sistema normativo y de cooperación que constituye uno de los más exitosos ejercicios diplomáticos de la historia reciente.
Las Partes del Tratado se reúnen anualmente para adoptar medidas sobre los diversos temas que requieren regulación. Participan 53 países, además de expertos y observadores de diversas organizaciones vinculadas o interesadas en la Antártida.
La Argentina, Parte originaria y Consultiva es decir, con voz y voto dentro del Sistema, se enorgullece de su rol protagónico dentro del Sistema del Tratado Antártico y de su profundo compromiso con sus principios y objetivos. El Tratado resguarda el reclamo soberano de nuestro país sobre su Sector Antártico, a su vez sustentado por más de 114 años de actividad científica argentina en la Antártida y la presencia sin interrupción más antigua en el Continente.
El compromiso de la Argentina con el Sistema del Tratado Antártico se pone también de manifiesto con la realización de esta 41° Reunión Consultiva. Cabe señalar que la Secretaría del Tratado Antártico, actualmente presidida por Albert Lluberas, de Uruguay, funciona en Buenos Aires desde su creación en 2004.
Ayer cerró sus sesiones el 21° CPA, órgano asesor de la reunión consultiva en temas de protección del medioambiente antártico, que sesiona anualmente desde 1998 y que comenzó a deliberar el pasado domingo, también en el Palacio San Martín.