El presidente Mauricio Macri recibió en Casa de Gobierno a la Princesa Astrid de Bélgica e invitó a casi un centenar de empresarios de ese país a realizar inversiones en la Argentina, aprovechando las oportunidades que ofrece la agroindustria, la energía, la minería, el turismo y el desarrollo de la infraestructura.
“Esperamos que nos acompañen y que Bélgica sea parte de ese apoyo que nos está dando el mundo”, subrayó el Jefe de Estado ante los empresarios que llegaron al país junto a la Princesa para identificar las áreas con mejores posibilidades para la inversión.
Macri señaló que el reciente e histórico acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la designación al frente del G20 y el hecho de que la Argentina haya organizado en diciembre la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) “demuestran que esta vuelta al mundo ha sido bienvenida por los países”.
“Y que realmente todos piensan, como nosotros, que tenemos mucho para aportar en seguridad energética, alimentaria y en todos los grandes desafíos que hoy vive el mundo en pleno desarrollo de la revolución tecnológica”, puntualizó.
El Presidente enfatizó que “realmente la Argentina ha emprendido hace dos años y medio un cambio histórico que tiene que ver con que hemos decidido dejar atrás décadas de frustraciones, de fracasos y de mentiras”.
“Ahora queremos desarrollar este increíble país, ser parte del mundo y para eso tenemos que trabajar con la verdad sobre la mesa, ser creíbles, confiables, y tener reglas de juego bien claras para que empresarios como ustedes puedan venir e invertir”, resaltó.
Sostuvo que el país “se va a desarrollar más rápido si tiene buenos socios, y eso es lo que esperamos de empresas como las que hoy nos están visitando”.
En ese sentido, destacó la “larga relación” que une a ambas naciones y que puede facilitar, además, el proceso de “intercambio entre nuestras economías”.
Macri les indicó las posibilidades que dispone el país para el desarrollo de las energías convencionales, eólica y solar y mencionó el yacimiento de Vaca Muerta, una de las mayores reservas del mundo.
También señaló a la minería como otro destino para las inversiones, teniendo en cuenta de que la Argentina exporta solo el 10 por ciento de los minerales respecto de Chile a pesar de que ambos países comparten la Cordillera de los Andes.
Indicó que el Gobierno espera un incremento de más del 50 por ciento en la producción alimentaria para el próximo quinquenio. “Buscamos socios que nos permitan agregarle valor a nuestros granos para que podamos pasar a ser el supermercado del mundo”, dijo.
Remarcó que el turismo es otra de las áreas que “juega a favor de la Argentina” teniendo en cuenta sus bellezas naturales y el estilo europeo de la Ciudad de Buenos Aires.
“Necesitamos grandes operadores de turismo, es un sector de mucha dinámica y requiere de la vitalidad que le pueden otorgar las nuevas compañías”, puntualizó.
El Presidente también los invitó a intervenir en el desarrollo de la infraestructura para que una mayor conectividad física potencie la producción local, así como impulsar la conectividad virtual a través de mejores comunicaciones e Internet.
Previamente, el Jefe de Estado recibió en su despacho de la Casa Rosada a la princesa Astrid.
Nacida en Bruselas, Astrid es hija del anterior rey Alberto II, y de su consorte, la reina Paola, y hermana del actual monarca Felipe.
Tiene su propia fundación, llamada “Rock ball Malaria”, que lucha para erradicar esa enfermedad, como también es presidenta de honor de la ONG “Action Damian”, que actúa contra la lepra y la tuberculosis.
Además, es titular de la Cruz Roja de su país desde 1994, y presidente honorífica de la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer y de la Fundación Médica Reina Isabel.
Desde 2013 representa, como enviada especial a la Convención de Ottawa para la Prohibición de las Minas Antipersonales, un grupo de trabajo que promueve la adhesión de más países a la firma del tratado.