Una visión clara y objetiva de la realidad hizo que la desigualdad de género no le fuese indiferente. Encontró su lugar en el mundo, comprometiéndose e involucrándose, “haciendo”. Trabajó con absoluta convicción, se hizo visible ante la sociedad civil y política mediante hechos y palabras bien fundadas que la llevarían a ser la elegida a ocupar un lugar desde donde puede aportar y hacer por muchas mujeres.
Fabiana Tuñez
Cofundadora de la Asociación Civil Casa del Encuentro, Directora Ejecutiva del INAM (Instituto Nacional de las Mujeres)
Cuando eras una nena, que querías ser cando fueses grande?
Tenía dos objetivos posibles, médica o abogada, ambas elegidas con la finalidad de ayudar. Pensaba en la medicina como herramienta para ayudar a curar, a sanar; y en la abogacía porque no me gustaban las injusticias. Luego la vida me fue llevando a que encontrara este camino que transito, en donde la vocación por la asistencia social y el compromiso para ayudar a las otras personas, está presente.
Terminaste la escuela secundaria ya segura del rumbo que ibas a tomar!
Realmente no, cuando estaba en la secundaria era un “bicho raro”, llegaba una hora antes y me quedaba en el bar de la escuela a leer el diario, me atraía conocer la realidad, estar informada sobre lo que sucedía. Finalmente no realicé ninguna carrera universitaria, llegó la democracia y ahí nació mi interés por involucrarme, militar en un partido político y al tiempo me di cuenta que eso no era lo que yo buscaba. Distintas circunstancias hicieron que la vida me llevara a conocer un lugar donde un grupo de mujeres trabajaba sobre feminismo, ahí encontré el rumbo, mi camino.
Comenzaste hace muchos años cuando el feminismo era inclusive mal visto!
Cuando me acerqué a ese grupo, encontré respuestas a muchas preguntas que me hacía, una se va interiorizando de diferentes realidades y situaciones vividas por otras personas y ahí aparecieron temas personales, cuestionamientos propios y encontré hasta secretos de familia; mi abuela había sido mal tratada, motivo por el cual de inmediato comenzó a interesarme la temática de la violencia de género, después recordé mi propia experiencia, sufrí discriminación de chica, de adolescente, eso de no entrar en los códigos estéticos del estereotipo, y me di cuenta que lo que quería era “hacer” involucrarme y “ser parte” para cambiar las cosas. Cuando decías y aún decís feminismo, algunos interpretan erróneamente que es una lucha que enfrenta a hombres y mujeres, realmente nada mas equivocado, el feminismo solo busca que se reconozcan los mismos derechos y oportunidades a varones y mujeres. Por cuestiones culturales, antiguas ideologías machistas, se considera que solo por el hecho de ser mujer puedan acosarte, violarte o matarte como si un género fuese superior al otro y tuviese derechos y/o atribuciones sobre el mismo. Con el feminismo se trabaja por la igualdad y equidad de derechos, oportunidades, etc.
Así te sumaste plenamente a trabajar por los derechos de igualdad de las mujeres?
Así surgió la necesidad de hacer algo grande, no local, algo que pudiera ser federal, que pudiera tener proyección para ayudar a muchas mujeres. Junto a Marta Montesano y Ada Rico, creamos la Casa del Encuentro, con el objetivo de diseñar un proyecto por los derechos humanos de todas las mujeres, niñas, niños y adolescentes. Sabíamos desde el comienzo que no sería fácil, pero siempre pensamos a futuro. Realizamos desde allí un trabajo intenso con víctimas de violencia, con sus familiares, también con víctimas de trata, nos sumamos a la búsqueda y al pedido de aparición con vida de mujeres o adolecentes desaparecidas. Cuando ocurrió la desaparición de Marita Verón, nosotros armábamos marchas en la puerta del Congreso, éramos muy poquitos, 20 o 30 personas, pero ahí estábamos los miércoles, pidiendo la aparición con vida de Marita y la de todas las mujeres desaparecidas en democracia. Luego comenzamos a investigar y armar las primeras estadísticas sobre femicidios, violencia de género etc.
Con la creación de La Casa del Encuentro termine por encontrar “mi lugar en el mundo”. Empecé a sentirme plena con la labor que estaba haciendo. Aún más, es el lugar al que voy a regresar cuando culmine mi gestión al frente de éste organismo.
Más que merecido el actual cargo, y un paso muy importante el aceptar el mismo!
La realidad es que siempre desde la Casa del Encuentro habíamos tenido una muy buena relación de trabajo, de poder interactuar, de encontrar interés y respuestas de parte de Carolina Stanley, María Eugenia Vidal y Gabriela Michetti, cuando estaban cumpliendo funciones en el Gobierno de la Ciudad. Para mi fue una sorpresa cuando por recomendación de Carolina Stanley, ya Ministra de Desarrollo Social de la Nación, me propusieron hacerme cargo del Consejo Nacional de las Mujeres, como su directora. Me reuní con Carolina para saber que pretendían del Consejo, que plan de trabajo les interesaba y conociendo al Presidente Macri ,que sinceramente es alguien que escucha y pregunta, te da espacio para que hagas, que actúes, entendí que le darían al tema género la prioridad que amerita, por eso decidí aceptar.
Llegabas a un lugar que te permitiría “hacer” por muchas mujeres! Aceptaste un gran desafío.
La verdad es que no lo dudé, si bien mi equipo de La Casa del Encuentro me hizo ver que quizás algunas personas me cuestionarían, criticarían mi trabajo, yo les respondí “saben todo lo que yo podría hacer desde ese lugar”, de inmediato obtuve su apoyo.
Nosotras, el equipo de trabajo, yo misma, siempre habíamos estado pidiendo que se tomara una u otra medida, ahora era mi oportunidad de hacer todo eso realidad, ahora yo podría decidir avanzar e ir por los derechos de las mujeres llegando absolutamente a todo el país. En un momento pensé, que es lo peor que podría pasar? que no me sienta a gusto en el cargo? que no me acostumbre? y bueno, mi casa siempre tendría las puertas abiertas para recibirme de regreso, así es que la decisión era una sola, debía priorizar mi trabajo en pos de mejorar la situación de muchas mujeres, a mis dudas. Así lo hice y estoy muy contenta de haber aceptado el desafío, de haberme sumado a la dirección del Consejo y de los avances que vamos obteniendo.
Estamos a mitad del camino, llevás dos años y medio de gestión. Cuáles son los objetivos que desearías lograr para poder decir “misión cumplida”?
Cuando el 10 de diciembre del 2019 entregue mi lugar a quien me suceda, un organismo que trabaja, que ejecuta, que cumplió con los 3 objetivos fundamentales que se propuso, trabajar la violencia de género, la jerarquización del Consejo (ahora Instituto Nacional de las Mujeres) y la igualdad de oportunidades, para mi eso será poder decir “misión cumplida”. Hoy busco la mejor gestión posible, sin duda luego aparecerán nuevos objetivos.
Que es el éxito para vos?
Hacer lo que amas!!! Así, definitivamente.
Hay alguna frase que te acompañe siempre?
Si, en realidad son dos frases. Una le pertenece a Julieta Lanteri, destacada mujer que luchó muchísimo por los derechos de igualdad de las mujeres, por el voto femenino y dice: “Los derechos no se mendigan, se conquistan”
Y la otra es una frase peronista: “Donde hay una necesidad hay un derecho”
Estas dos frases marcan mi quehacer cotidiano
Te propongo una mano de nuestro Póker de Ases
Resiliencia: Tiene que ver con toda mi historia, la forma en que superé un problema físico como fue el haber tenido labio leporino, tengo 15 operaciones, tuve muchos problemas para hablar, en realidad para pronunciar, hubo mucho esfuerzo y trabajo para poder superarlo. Ahora me llaman, me convocan para dar charlas, para disertar, finalmente convertí mi mayor debilidad en mi principal fortaleza.
Capacidad: La fuerza, constancia y convicción para ir tras el objetivo
Visión: En mi caso fue mirar más allá de mi misma que hizo que empiece a registrar lo que estaba pasando y de qué manera, involucrándome podría colaborar para mejorar e ir por lo que falta.
Voluntad: Es lo que te mueve, es el motor. En mi caso es poner la cabeza, el cuerpo y el corazón para concretar lo que buscás.
Curiosidad: Es ese buscar respuestas a algo que hace que se genere el deseo de saber o conocer.
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